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A pedacitos,
uno,
dos,
tres
...y siguen cayendo.

Como si no importara te das cuenta que ya no sos lo mismo. ¿Pero qué sos? Soy algo pues tengo poca carne y muchos huesos y sigo latiendo. Tal vez el ritmo sea diferente, pero escucho un latir y lo siento. Quizás no lo sienta cerca y eso me asusta. Tal vez cambiar, algo que siempre ha sido tan divertido, ahora sea difícil.

Primero era un juego, los sueños eran del viento y la vida no importaba, ahora me importa menos mi futuro, pero me duele mi pasado. Porque camino con "conciencia", camino sin atajos, con dolor en los pies y metiendo el corazón hasta el fondo. Ay de mi corazón, roto y sin oxígeno, ahora no ando regalando nada, me he quedado sin nada para dar. He tratado de usar la sinceridad, pero he notado que a la gente le molesta eso, le molesta la crudeza de las palabras certeras.

¿Y qué me queda?
Una caricia.
Una tarde.
Una libreta y unos zapatos rojos.
El vacío, el triste vacío.

Comentarios

Alicia Reyes ha dicho que…
me encanta la simpleza y también lo visceral de este escrito.

Saludos! :)
Oscar Atehortúa ha dicho que…
Hey Tru! despues de pasar varias veces por tu blog, decidí hacerme una cuenta pa´ poder comentar y decirte que me gusta bastante la forma en que escribís. La última parte de este esta brutal.

Todobien la Tru.
Laura María ha dicho que…
Ahhh que belleza ome!

Muchas gracias querido Osquillar por comentar. Esto soy simplemente yo queriendo salirme un poco entre palabras !

Un abrazo
Catalina Arroyave. ha dicho que…
Y qué bueno que lo hagás.
Me gusta este texto.

:)
Laura María ha dicho que…
Gracias Cata bonita :)

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                                                        http://elblogcanalla.com/

Libertad para hacer uso público de la razón

" Sin embargo, para esa ilustración sólo se exige libertad y, por cierto, la más inofensiva de todas las que llevan tal nombre, a saber, la libertad de hacer un uso público de la propia razón, en cualquier dominio. Pero oigo exclamar por doquier: ¡no razones! El oficial dice: ¡no razones, adiéstrate! El financista: ¡no razones y paga! El pastor: ¡no razones, ten fe! (Un único señor dice en el mundo: ¡razonad todo lo que queráis y sobre lo que queráis, pero obedeced!) Por todos lados, pues, encontramos limitaciones de la libertad. Pero ¿cuál de ellas impide la ilustración y cuáles, por el contrario, la fomentan? He aquí mi respuesta: el uso público de la razón siempre debe ser libre, y es el único que puede producir la ilustración de los hombres. El uso privado, en cambio, ha de ser con frecuencia severamente limitado, sin que se obstaculice de un modo particular el progreso de la ilustración". Kant: ¿Qué es la ilustración? (Fragmento). http://www.cibernous.com/autores/kant
Es un desespero interno, un no sé qué hacer. Es sencillamente no hallarme en ningún lado, sin razones, con las ganas bajitas, con la indecisión alborotada. Días de niña, femeninos y lunáticos... Días de encierro en el mí misma atormentador. Soy de piedra o de barro y no tengo activado en la cabeza el chip de la decisión. Bajito el ánimo, alto el sueño y el cansancio. Tal vez razones me faltan, pero no en la vida, sino en la cotidianidad. ¿What's your name? ¿What's your number? - La lluvia me atrapa, me encierra, me tumba- Pero... Los días de sol vuelven y con ellos mi energía, lo mío son las tardes brillantes. Es como si mi fuerza se recargara con el sol. Y no es que no me guste la lluvia, siempre disfruto de su sonido y a veces me parece que tiene una belleza insuperable. Pero su aparición continua me va poniendo taciturna y dormilona, y ahí es que llega todo el desespero anteriormente mencionado, aunque a veces quisiera no excusar al mundo por mis estados de áni