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Mostrando entradas de mayo, 2009

Un llamado desesperado

Todo tiene una raíz, por eso tenemos que buscar el fondo del asunto en el asunto mismo, porque somos diferentes, nuestra cultura, el lugar donde vivimos y las personas que nos rodean inciden en nosotros con sus propias concepciones éticas y morales, así hayan cánones establecidos. Nadie va a quitarle de la cabeza las ganas de sangre a alguien que vive, vivió y estará sumergido en ella. Por eso hoy tengo la duda, ando inquieta en ahondar sobre la historia violenta de mi ciudad y de mi país en general, porque estoy segura que la solución (maravillosa y milagrosa) está dentro del pasado y el presente de esta situación. Porque hay dolores que sólo se curarán con la muerte, hay resentimiento y remordimiento, este país esta lleno de corrupción y de marginación, y el hombre es gigante, al hombre no se le hiere ni se le aparta. Cuando se intenta tapar la realidad, esta se pudre internamente y luego estalla hediendo a toda la ciudad, sin piedad, con lágrimas, tomando la vida, tomando la integri

Centrando

Caminando por San Juan con el ruido de los carros, los buses, las personas; todos de aquí para allá, donde se imponen unas escaleras larguísimas que me dejan sin aliento al subir, llego y descargo todo lo que tengo en ese mueble que esta en toda la oriental como a tres o cuatro cuadras de donde terminan las escaleras, me siento y respiro. Diagonal al lugar donde me encuentro está mi mamá, ahí parada con su sonrisa sirviendo un jugo por toda la esquina donde se unen la oriental y la playa, me lo entrega, conversamos... Después llega Manuela, mi hermana, en un Coonatra tras un largo día, ella está en la esquina opuesta y dice que necesita comer; y no es necesario que lo diga, mi mamá ya está atenta a tener todo bien puesto en el separador de la playa para que comamos. Es así en esa esquina donde se encuentran los principales elementos para la reunión familiar, con el televisor al frente de donde venden hamburguesas o cualquier manjar que desee. Sí, ahí donde mi mamá con su modernismo atr

Lloviendo

Está lloviendo, porque nunca llueve sin razón. Hay quién espera la lluvia para calmar las ansias de una brisa helada; otro, para sentir sus pies mojados, sus pies sucios y quebrados; hay alguien que necesita un sonido que apacigüe la llama que arde dentro de sí, con ganas de llorar, de lloverse, de tronarse las entrañas para sacar todo lo que ha quedado condensado. Lo que ha estado siempre detrás de una sonrisa, un silencio, una mirada... tras una huella dura y brusca que mancha su futuro. No lo hace sólo porque le importe saber qué vendrá, sino porque lo acompañará. Yo le he dicho que puede llover cuando él quiera, que se llueva, que se moje, que se arranque con una ventisca todo lo que más pueda. ¿y para qué va a poseer recuerdos? si le duelen y me duelen a mi, si se siente sólo en esta carrera contra sí mismo, si no debe ser el que siempre ha sido porque no es lo que quiere, es más, no sabe si lo quiere. Pero se demora para decidir, él va corriendo y pasa por mi lado y yo le dig

Mareo

A veces me siento mareada, algo ida y con una revoltura en el estómago tan imperceptible como insoportable, siento que hay algo dentro de mí que no me pertenece, algo sobrenatural; a veces lo siento cerca, como cuando te beso, ahí siento que acaricio ese principio vital que no puedo explicar, tan fuerte y tan lejos de mí; no se porque se aleja si me llena completamente, no entiendo por qué me esquiva, por qué se esconde y no me permite sentirlo de verdad; sólo viene y me embriaga en su fuerte hedor a ti. Ahora lo quiero, quiero poseerlo y no soy más que un idiota mediador; sólo te busca a ti, usa mi vientre y tal vez te encuentre en él, porque en él estas tú, a veces vienes y a veces no, pero él sabe que tú también eres una extensión de mi cavidad abdominal, sabe que cuando no estás ahí mis entrañas te evocan y de esa manera permanece tu presencia. Eres tú, es una parte de ti, es tu identidad, tu olor, tu sabor; impotente me siento al no descifrar que hay en mí que te haga falta