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Sentido en Letra.



Buen día que suena a otra lucha incansable por resistir. No como un secreto por encontrar o un enigma por resolver, más como una herida que sangra y no sana. Un no sé cómo ni para dónde agrio. Estoy rendida a los pies de mi estómago y no entiendo para qué la cabeza pregunta tanto si se pone a llenarme el pecho de mocos. Estas soledades son inquietantes porque termino regada y entonces me encarto con la gente que hay en mí. No podría aborrecerlas, son tan hermosas todas como yo misma, me acarician con sus observaciones, tanto inteligentes como impulsivas. Me mantiene en pie de lucha reconocerlas y me abstengo ahora de implicarme más allá. Quiero compartir pero mi entrega no merece la angustia, rayando los cristales y retándome a ser yo misma para encontrarme con rotas ganas de agarrar. Negra y tranquila, tostada y al tiempo recargada por el sol, en quien me baño y a quien invoco a brillar más fuerte cada vez. En mi contexto machista hablarle al masculino como arquetipo de fuerza es creerme una copia de algo así como un ser clasificado y orientado. Y creyéndome me creo mientras me creen algo entre líneas como si aliteración fuera igual a alteración y este sentido tuviera algo de letras.

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