Hay días en los que me siento sola, tal vez son días en los que abro mis sentidos y cierro la boca (cosa que no acostumbro a hacer). Los domingos generalmente son aburridos, pero me gustan. Me gusta tener tiempo para leer cosas, adelantar trabajos, ver fotos, escuchar música, hacer locha y después de todo eso pensar en qué hacer.
No seré miel, pero tengo algo de dulce y pegajoso. No seré agua, pues no he sido transparente. No soy del todo negra y por eso tampoco seré carbón. No vengo a salvarme, pues entiendo que no tengo salvación. Voy a caminar hasta que me canse, después dormiré sobre la pradera del placer. Verdosa, amarillenta y silenciosa, porque he manchado mi alma. Ya no seré alma, porque de la tierra soy. Y no seré tierra tampoco, pues aquí me tienes civilización. Y cuando despierte y deje de escuchar esa canción, allí estarás con esa sonrisa que me llena de aliento y me recuerda que viento y ceniza soy.
Comentarios