A pedacitos,
uno,
dos,
tres
...y siguen cayendo.
Como si no importara te das cuenta que ya no sos lo mismo. ¿Pero qué sos? Soy algo pues tengo poca carne y muchos huesos y sigo latiendo. Tal vez el ritmo sea diferente, pero escucho un latir y lo siento. Quizás no lo sienta cerca y eso me asusta. Tal vez cambiar, algo que siempre ha sido tan divertido, ahora sea difícil.
Primero era un juego, los sueños eran del viento y la vida no importaba, ahora me importa menos mi futuro, pero me duele mi pasado. Porque camino con "conciencia", camino sin atajos, con dolor en los pies y metiendo el corazón hasta el fondo. Ay de mi corazón, roto y sin oxígeno, ahora no ando regalando nada, me he quedado sin nada para dar. He tratado de usar la sinceridad, pero he notado que a la gente le molesta eso, le molesta la crudeza de las palabras certeras.
¿Y qué me queda?
Una caricia.
Una tarde.
Una libreta y unos zapatos rojos.
El vacío, el triste vacío.
Comentarios
Saludos! :)
Todobien la Tru.
Muchas gracias querido Osquillar por comentar. Esto soy simplemente yo queriendo salirme un poco entre palabras !
Un abrazo
Me gusta este texto.
:)