Va una tristeza más, siguen creciendo las excusas sin consideración. No importa cuántas puertas toque hoy, mañana habrá otra que abriré con melancolía. A veces pienso que tengo el corazón lleno de polvo, porque he levantado tanto los tapetes que llevan a cada rincón, que he perdido el rumbo. Caminar despacio, tomar conciencia de mis palabras, mirar con detenimiento, no quedarme en los detalles estúpidos y no buscar algo en los ojos de todos. ¿Podría el numen de la vida aumentar mi agonía? No tengo más preguntas, porque me cansé de responderme con mentiras e inventos cada cosa, como si todo en lo que creemos y confiamos no lo hubiésemos inventado. No creo que mis aceradas emociones sean la respuesta, las sensaciones son efímeras y dispersas, solo me quedan los sentidos, solo tengo mi pensamiento. Y ahora, tendré que pensar en cómo hilvanar tanta información. Puedo recorrer varias veces el mismo pasillo y no logro entenderlo, es tan oscuro, tan frágil y engañoso... Todos h...