Aquí entre las distancias de las cercanías frustradas de las riveras en fractal de las muertes y de los deseos, está la mirada confusa del ser. Aquí entre las sustancias de barriles desnudos vacíos de maternidad escombros de espumosa verdad, está la cebada fermentando luz. En medio del mundo y de la roca que lo compone se avista una melodía quebradiza una amarga noche de retumbar de volver a encontrar un cuerpo que huye y se embriaga con atenciones. Oído envuelto en agua traído al ahora entre las sedosas fibras con la mano suelta y el vientre burbujeante. Escuchar la mar que esparce la luz sin canales ni espacios sin necesidades, en armónico pitido estridente en líquido amniótico de consonancia retórica.
Soy un gato de mí que escribe